Fotos de los personajes de "La búsqueda"

WALDEK Chłopiec, który przebaczył nazistom.

 Después de un tiempo prolongado vuelvo a postear una noticia en este blog. Sucedieron varios eventos que me mantuvieron un poco alejada de ...

lunes, diciembre 22, 2008

De Manuel Pérez Recio, escritor

Blanca, compañera. Anoche acabé de leer tu novela. Soy lento leyendo, porque siempre pretendo abarcar más de lo que puedo o me permite mi tiempo.. y suelo llevar varios libros a la vez. Pero te ofrezco mis impresiones:
Me ha gustado, sin duda, porque es el tipo de historia que ofrece algo nuevo, una visión, una perspectiva distinta, y porque los hechos narrados están basados en la realidad más humana y terrenal. La vida del protagonista no puede dar más de sí, a mi parecer.
Se lee muy rápido y suscita todo el tiempo interés, pues no paran de suceder cosas.
Si acaso, lo de las torres gemelas me pareció un capítulo muy breve para la trascendencia que tuvo. Aunque en realidad pienso que de tu novela podían haber salido tres fácilmente, si hubieras ampliado descripciones, detalles... A veces, el episodio es tan fugaz que te quedas esperando algo más.
Realmente no he tenido reparos en recomendarla. LA visión del protagonista me pareció muy original, alejada de esas ópticas acusatorias que sólo buscan el escarmiento. Da un repaso a la historia sin partidismos remarcados ni florituras, con una sencillez muy a destacar. LA relación con Helga fantástica para el argumento, para mí lo mejor. El final, redondo, porque justifica perfectamente el título y la utopía de la búsqueda de un paraíso terrenal.
Un abrazo
Nelo
Manuel Pérez Recio

martes, octubre 21, 2008

Más comentarios de La búsqueda


La Búsqueda es una novela desgarradora, dura y diferente de otras centradas en el mismo tema. Es tan dura que los seis primeros capítulos los he leído con el estómago encogido. Es doblemente dura porque es la vida real del protagonista que, en una reflexión final, dice:
“Pienso que la historia es repetitiva porque los hombres tenemos mala memoria. Los muertos no hablan. Los supervivientes olvidan, callan como lo hice yo durante tanto tiempo y los pocos que llegamos a contar nuestras experiencias nos convertimos en algo de apariencia irreal: mitad mito, mitad tópico; testimonios de un pasado que muchos creen que no puede volver. ¿No se dan cuenta de que el mundo es como un tren de feria, dando vueltas siempre por los mismos lugares? Las nuevas generaciones se equivocan al pensar que los errores no pueden repetirse. No es así. Se repetirán los mismos desatinos, se izarán las mismas banderas, volverán los mismos líderes y el horror empezará otra vez. No importa cuántas veces suceda, así es y será. "

Una reflexión de quien ha conocido el horror y sabe que el ser humano puede convertirse en inhumano, en sólo dos pasos, por cualquier acontecimiento que cambie la historia. El protagonista acaba dándose cuenta de que en este mundo no hay paraísos. Su búsqueda ha terminado.
Blanca, es una novela estupenda. No puedo decir que haya disfrutado leyéndola pero sí que me alegro de haberla leído, porque es enriquecedora y muy humana.
Un abrazo,
Ely de El Recreo
Bueno chic@s, ya he leído el libro de Blanca y me ha gustado. Por momentos me ha recordado tremendamente a Papillon, no por la temática (aunque comparten prisiones y torturas), pero si por las aventuras que padecen ambos personajes.Supongo que tiene muchos tintes biográficos, pero no me parece creíble toda la historia. Lo que me ha gustado más es la primera parte del libro, hasta que llega a la Alemania soviética, hasta ahí muy bien. Cuando se dirige a Perú, etc., la historia se desarrolla demasiado deprisa, no para en tantos detalles, los saltos en el tiempo son muy grandes y la historia deja de ser tan creíble. Se podrían haber hecho dos libros o uno más voluminoso. Enhorabuena Blanca.Nos leemos!

Enrique M. Camba - "Papillon"
www.el-recreo.com


Yo tambien me acabo de acabar La Búsqueda, y tengo que decir que me ha gustado mucho. A pesar de que el tema de la segunda guerra mundial y el nazismo se ha tratado ya mil veces, el libro no se hace para nada pesado ni aburrido, sino todo lo contrario. Y te ofrece una perspectiva nueva del conflicto, más allá del dualismo judios contra nazis a que estamos habituados cuando se trata este tema.Sin embargo, tento que coincidir con Papillón, la primera parte está mejor, tiene más intensidad. Una vez que Waldek se marcha a América la acción ocurre muy deprisa, pinceladas aquí y allá a lo largo de toda una vida. Imagino que narrar toda la historia con mayor detalle habría supuesto una novela de tamaño mucho mayor, o quizás una segunda parte.De todas formas, me gusta como acaba, ese regusto agridulce que te deja y como te explica el porqué del título, que durante buena parte del libro me pregunté de donde venía.
Así que, Blanca, muchas gracias por los buenos ratos de solaz y entretenimiento que tu libro me ha proporcionado. Espero que no sea el último.
Un saludo
Juan Nadie de El Recreo


Acabo de terminar de leer "La búsqueda" de nuestra compañera Blanca Miosi, y debo decir que me ha encantado y que lo recomiendo a todos.Es una auténtica odisea la que nos hace recorrer Blanca de la mano de su protagonista Waldek Grodek, desde la invasión de Polonia por los nazis hasta nuestros días. Narrada en primera persona, recorremos gran parte de la europa y américa del siglo XX y vivimos los sucesos que acontecieron; de hecho, Blanca consigue que los vivamos como si estuviéramos allí; no solo los hechos, sino también los sentimientos y las vivencias del protagonista.El libro te engancha desde el principio; y en algunos tramos, te resulta casi imposible dejarlo; os confieso que ha habido alguna noche que he apagado la luz a las tantas porque no podía dejar de leer.Blanca: Muchas gracias por esta maravillosa odisea; y enhorabuena.

Pepe de El Recreo


Todavía está caliente de mis manos la portada del libro y no he podido resistirme a pasarme por aquí y dejar mi pequeño comentario."La búsqueda" de nuestra querida compañera Blanca ha sido para mi una experiencia extraordinaria de leer. De la mano del protagonista Waldek Grodek, me ha hecho recorrer momentos durísimos de nuestra historia reciente. Desde la invasión de Polonia por los alemanes, campos de concentración, liberación, esperanza, traiciones, caída del comunismo, resurgimiento de éste...hasta nuestros días.Y todo eso contado con una fluidez y riqueza de prosa que hace que la novela te enganche desde el principio. Como dice Pepe más arriba, ha habido un momento donde no podía dejar de leer, y eso me ha pasado esta tarde que reanudé la lectura en la página 150 y no he parado hasta finalizarla.Los detalles y descripciones son crudos sin caer en el morbo y el lector sufre, se angustia y celebra con el protagonista cada paso que va dando.Creo que es un buen retrato de la humanidad en general, donde el bien y el mal andan de la mano. Y me ha gustado como el optimismo y la esperanza por encontrar esa felicidad o paz que todos queremos no se pierde ni en los momentos más duros.Recomiendo esta novela a todos, es genial.
Enhorabuena Blanca, me ha encantado leerte.
Besos,

Leola de El Recreo


Blanca, he leído el comentario de Félix y no puedo estar más de acuerdo. A mí lo que más me gustó de la historia de Waldek fue también esto: su lado humano, humanísimo, frente a disquisiciones políticas y pretensiones ideológicas. Y ese hermoso y sano instinto de supervivencia y superación.El episodio de la prostituta en el campo de concentración lo leí varias veces... Ese fragmento me hizo llorar.
Montse de Paz, escritora, autora de Estirpe Salvaje


La novela histórica es clave para nuestro presente. La búsqueda de Blanca Miosi es apasionante, está muy bien escrita y documentada. Es un orgullo para el Círculo de escritores de Venezuela que Blanca sea integrante de esta organización.
Carmen Cristina Wolf
Presidenta del Círculo de Escritores de Venezuela
Wolfhttp://literaturayvida.blogsome.com

Leí la Búsqueda y no pude soltarla hasta terminar de leer la última página. No es sólo una crónica más de las desventuras de guerra, sino que refleja las vivencias y pensamientos de un ser humano, que de pronto se ve enfrentado a mundos que jamás pensó podían ocurrir. Vio al hombre tal cual era, sin caretas ni recubierto de su delgada capa de humanidad. Aún así, pese a que pierde muchas ilusiones, mantiene la esperanza de un mundo mejor.Llama la atención el enfoque vital y existencial de Waldek, quien con fina ironía, concluye su búsqueda cuando le entregan una misérrima suma de dinero como indemización de guerra, luego de un largo, despersonalizado y burocrático proceso.Recomiendo su lectura. Es una excelente novela que apasionará al lector de cualquier edad.
Te felicito Blanca,
Agustín Toro Solís de Ovando, amigo de foros literarios


Hola Blanca.Acabo de leer tu novela y he de decir que he quedado gratamente impresionada.Está escrita en un lenguaje sencillo, coloquial que conduce al lector a través de las experiencias vividas por su protagonista.Con toques de humor algunas veces, me he metido en la historia y la he vivido como si fuese la mia propia.Te felicito por lo bien escrita que está y felicito a tu esposo por la pasion y vitalidad que demostró en todo momento.
Un beso crujiente
Conchi, profesora, amiga de foros literarios

miércoles, octubre 08, 2008

Comentario de Boris Rudeiko

Hola, Blanca, Mis felicitaciones por esta novela y también a Waldek por su apasionante vida, que ha conseguido llevar con coraje hasta nuestros días. Esa búsqueda de la libertad, huyendo de los horrores del nazismo, del comunismo, del terrorismo y de las dictaduras, en general, contada de una manera magistral. Triste y humillante compensación la recibida de los burócratas como pago por los trabajos en régimen de esclavitud. Había leído muchas cosas sobre la Segunda Guerra y sus secuelas, pero lo que tú nos cuentas en la primera parte de tu apasionante novela está escrito como si hubieras sido tú misma la que estaba allí, en la mirada y el cuerpo torturado del joven Waldek. Y está escrito con sencillez, pero con maestría, para que su lectura sea fluida e interesante, para que atrape al lector y no pueda dejar de leer hasta llegar al final. La primera parte me hizo recordar una gran obra del premio Nobel de literatura Imre Kertesz, “Sin destino”, hace tiempo que la leí y me dejó honda huella, como la tuya. La segunda parte sigue siendo interesante y amena. Todas esas vivencias del protagonista en Latinoamérica, donde espera encontrar su paraíso, para cerrar con esa reflexión sobre su pasado y su declaración de haber encontrado lo que buscaba.He recomendado el libro a mis conocidos, amigos y familiares.

Enhorabuena.

Un beso,

Boris Rudeiko.

jueves, agosto 21, 2008

Comentario de Félix Jaime Cortés, un regalo inesperado

Hace días tuve un inesperado regalo. Y me he tomado la libertad de compartirlo con ustedes pues es demasiado bueno para guardarlo para mí sola. Desde la publicación de La búsqueda he tenido muchos comentarios, pertenezco a varios foros literarios y es de ellos donde mayormente proceden, de gente que como yo, que escribe y sueña con ser algún día reconocida en el mundo de las letras. Felix Jaime Cortés, más conocido como Felixon en los foros de YoEscribo tuvo la gentileza de leer La búsqueda y hacer un interesante comentario en su blog http://impresionesdefelix.blogspot.com/ el cual dejo a continuación:

"Siempre me ha invadido un gran desasosiego al enfrentarme a temas relacionados con la crueldad humana en cualquiera de sus manifestaciones. Me ocurre debido al sufrimiento que me han provocado siempre películas como “Missing”, de Costa Gavras, “Gallipoli”, de Peter Weir, “La lista de Schindler” o, más recientemente, “El pianista”. Son películas que he visto una vez, me he rebozado en el horror durante su visión, y dudo que vuelva a verlas otra vez, a menos que lo hiciera para mostrarle a mi hijo de lo que puede llegar a ser capaz el ser humano cuando la locura de la sangre se apodera de el.

"Tuve el primer contacto con el horror cuando leí “Odessa”, ya comentada en este blog, novela en la que se relata la trayectoria de un superviviente del holocausto. He leído infinidad de artículos y libros en los que se contaba la tragedia, esa y otras, como las barbaries perpetradas en las dictaduras de Pinochet, los militares argentinos o el mismísimo Pol Pot en Camboya.Puede que fuera esa especie de aprensión ante el horror una de las razones que me han llevado a retrasar, de forma quizá inconsciente, la lectura de “La búsqueda”, de Blanca Miosi.

"Utilizando autoexcusas como la falta de tiempo o motivos familiares, relegaba la lectura de un libro que compré hace más de seis meses.No sé realmente cual fue el motivo que me empujó a cogerlo de la estantería antes de ayer. Quizá se tratara de mi reciente viaje a Alemania, o de la atractiva portada, tantas veces vista y otras tantas abandonada de nuevo. El caso es que empecé a leerlo...Y amigos, os juro que no pude parar.De no ser por razones de todos conocidas como son el trabajo o las necesidades físicas que nos suelen acompañar, habría acabado con el libro el mismo día. No pudo ser, y lo terminé anoche. Anteayer tuve que cerrarlo finalmente a las dos de la madrugada, con grave perjuicio para mi rendimiento laboral del día siguiente.

"¿Qué es lo que tanto me atrajo de la historia de Waldek Grodek, tan magistralmente narrada por Blanca Miosi, como para no poder despegarme del libro hasta acabarlo?. Después de razonar durante bastante tiempo, he llegado la conclusión de que lo que más me atrajo del libro fue un aspecto muy simple: su sencillez. Los aspectos que nos narra Waldek en sus memorias están filtrados por su especial visión, una visión sencilla, sumamente humana y en ciertos aspectos bastante inocente. Waldek parece conservar para siempre esa inocencia que le hace sentir fascinación, de niño, ante los uniformes militares que, en un gran desfile en una gran avenida de su querida Polonia, rinden homenaje al monstruo que desencadenó esa gran tragedia para la humanidad.

"Existen otros libros posiblemente más conocidos sobre las vivencias en un campo de concentración, pero el que nos escribe Waldek es sin duda uno de los más humanos que jamás haya leído. El mismo Waldek nos dice en varias ocasiones que no cree en la política, que desconfía de unas personas que, sin ningún remordimiento, permitieron a Hitler destruir casa por casa, piedra por piedra, la ciudad de Varsovia. Ese desprendimiento del matiz político, se refleja en sus escritos, tanto en los referidos a sus tiempos en los campos de Gusen y Mauthausen como en los que nos cuenta sus peripecias en Francfurt con su amigo Stefan como su salto a ese “paraíso de palmeras y mujeres” que constituía para Waldek el Perú. Por poner un ejemplo de lo que quiero decir, creo que otras joyas reconocidas de la literatura universal, como “Vida y destino”, “Archipiélago Gulag” o “Doctor Zhivago”, se pierden tanto en disquisiciones políticas y descripciones de los artífices de la tragedia (Hitler, Stalin, Trujillo...) que llegan a aburrir un poco al lector que busca más el lado humano del infierno, un matiz del que “La búsqueda” anda más que sobrada.

"Resulta también sumamente fascinante la capacidad de Waldek para analizar el alma de cada persona que se cruza en su camino, por encima de cualquier otra consideración. Valora en gran medida a Neumann, el médico alemán que le salva la pierna incrustándole un trozo de hueso de un cadáver también alemán. Se enamora de Helga, una mujer de oscuro pasado nazi, y nos dice, en una inolvidable frase del libro, que recuerda la actitud reflejada en la película “portero de noche”, que “parecía que ella supiese pulsar en mi el vestigio del Waldek sumiso de los días de Mauthausen”.

"Waldek está muy por encima de la mera catalogación a la que solemos someter a nuestros semejantes. Es siempre capaz de encontrar el lado humano de quien le trata, desde el árabe embaucador y sin embargo simpático que conoce en Perú, hasta el mismo Kéller, un ex agente de la Gestapo que le acoge como a un hijo. Como reciprocidad a su condescendiente y amable naturaleza, es cierto también que Waldek ha tenido la gran suerte de conocer, incluso en el interior del infierno, a gente buena que le ayuda a sobrevivir, como la joven prostituta que le llama cuando quiere arrojarse a las alambradas electrificadas para acabar de una vez con todo después de recibir una brutal paliza, hasta Krulik, el técnico de la fábrica de aviones que le ayuda, pasando por Mónica, la mujer que le cura el paludismo en Perú.A lo largo de su periplo vital, y de su “búsqueda”, Waldek pasará de la riqueza “a las más altas cimas de la pobreza”, como diría Groucho Marx, sin importarle un carajo su situación. Se sabe capaz, después del infierno vivido en su juventud, de solventar cualquier situación en la vida, por muy adversa que esta sea. Lleva con la misma elegancia un traje forrado de billetes en Nápoles que un mono de color gris en Perú. No es su aspecto lo que le importa (aunque le ayuda mucho con las mujeres, no cabe duda), sino su alma, su forma de ser, esa filosofía particular que le permite caminar con la cabeza alta en cualquier circunstancia. No duda un momento en quedarse con una mano delante y otra detrás para librarse de un matrimonio opresivo en Perú, o en acompañar al árabe en sus extraños negocios con telas “Made in England”. No vive la vida, en una palabra: la devora.

"Es envidiable la forma en que alguien que ha conocido de cerca la muerte se sustrae a ella para vivir intensamente.El libro nos narra momentos terribles de una forma que les quita en cierto modo carga. Waldek mira fascinado, sin sentir nada, como se retuercen los cadáveres, como si estuvieran vivos, en el horno crematorio. Ha visto ya tanto horror que se ha vacunado contra el. El episodio de las torres gemelas se narra desde su punto de vista, siempre humano, siempre alerta a la supervivencia que ha desarrollado en sus sentidos tanto padecimiento. Este último horror, que le hace desistir en su búsqueda y le convence para siempre de que el mal siempre está acechando, lo vive Waldek al extremo, a punto de morir ahogado por el humo.

"Es memorable la frase que pronuncia hacia el final de la novela, cuando dice “¿Qué clase de gen de maldad comparten Hitler, Stalin, Bin Laden y tantos otros que han provocado la desdicha y siguen provocando la desdicha de tantos millones de personas? Y lo más extraño de todo: ¿porqué tanta gente los sigue?”. Esto último es algo que me he preguntado en infinidad de ocasiones. El terrorismo no existiría si no hubiera una cantera de fanáticos dispuestos a mantenerlo. Resulta imposible acabar con eso.

"Desconozco la aportación de Blanca Miosi a las memorias de Waldek. Hago conjeturas, y me imagino a Waldek, con un vaso de Schnaps o Vodka en la mano, noche tras noche, contándole a Blanca su peripecia vital, que la gran escritora transformará en una bella historia inmortal. Podría ocurrir también que ella recibiera el manuscrito y lo transformara, dotándole de esa fuerza vital que tiene. Podría ser que el manuscrito en si ya tuviera esa fuerza, y que Blanca lo aderezara con algunos pasajes producto de su imaginación. Podría resultar incluso que todo el libro, incluido el personaje, fuera una invención de Blanca...Esta última conjetura se disipa al visitar el blog de la novela y comprobar que Waldek es un personaje de carne y hueso, que conoce a Blanca y que aparece con ella en algunas fotografías. Os invito a visitar el blog, tan magnífico como el libro, en esta dirección:http://labusqueda-por-blancamiosi.blogspot.com/Os puedo asegurar que no os defraudará.

"Mi más sincera felicitación, Blanca, por esta gran novela, y por favor: no nos hagas esperar mucho hasta tu próxima aportación a la literatura con mayúsculas."

sábado, julio 19, 2008

La búsqueda en Montacada Mírame

Un artículo:



Gracias a Enrique Camba, administrador de El Recreo, salió este artículo en la revista Montcada,
Debo agradecer también a mi amigo Fernando Hidalgo por enviarme la foto escaneada, mientras el correo llega a Venezuela, ¡Besos a ambos!

jueves, junio 26, 2008

Una novela... una historia



Nuestro sueño realizado, una novela, una historia… tras “La búsqueda” hay otra novela subsistente… Todo un recorrido. Gracias, Henry, por regalarme tu vida.

"La búsqueda" en el Muzeum Powstania Warszawskiego

Este año tengo muchos motivos para sentirme satisfecha, "La búsqueda" logró ocupar un pequeño lugar en el Museo Powstania de Varsovia. Entre tantos objetos que forman parte de la historia de Varsovia, se encuentra en permanente exhibición, y también hay algunos ejemplares en la biblioteca del museo. Espero ansiosa que algún día se pueda traducir al idioma polaco, ¡ojalá!
Abajo, la carta en la que el museo muestra interés en trasladar la novela al polaco:

From: Anna Sztyk
To: 'Adam Nowicki'
Sent: Friday, April 18, 2008 1:57 PM
Subject: La Busqueda

Szanowny Panie, zaraz po Pana wizycie rozmawialam z kolega, ktory zajmuje sie sprowadzaniem ksiazek do naszej biblioteki. Powiedzial mi, ze juz skontaktowal sie z agencja, ktora sprowadzi do nas te ksiazke z Barcelony.
Jesli chodzi o mozliwosc wydania ksiazki w Polsce, mysle, ze warto skontaktowac sie w tej sprawie z Oficyna Wydawnicza „Rytm” (maja swoja siedzibe na Gorczewskiej) i moze jeszcze ze „Swiatem Ksiazki” wydawnictwa Bertelsmann (z siedziba na Rosola).
Z pozdrowieniami i zyczeniami zdrowia

Anna Sztyk
Kierownik Archiwum Historii Mówionej
Muzeum Powstania Warszawskiego

ul. Grzybowska 79
00-844 Warszawa

tel. (22) 539 79 38, kom. 0 509 926 395
http://www.1944.pl/

jueves, febrero 14, 2008

Dossier de La Búsqueda


Blanca Miosi, La búsqueda

Una apasionante novela basada en hechos reales que nos hará recorrer de la mano de su protagonista Waldek Grodek, desde los campos de concentración nazis hasta las dictaduras de Sudamérica.

Cuando salí de Mauthausen me dije a mí mismo que tenía que olvidar todo lo que había sucedido o no podría vivir. Pero ahora, a mis setenta y cuatro años cumplidos, eso ya no era un problema. Por primera vez en mi vida tuve la sensación de poder mirar atrás con serenidad y aun con sentido del humor... Ese mismo día tomé la decisión de escribir mis memorias.

La búsqueda es la historia de Waldek Grodek, un niño polaco de diez años cuya apacible vida se ve interrumpida por la invasión alemana a Polonia. A partir de ese momento, sus juegos infantiles y sus excusiones como Boy Scout se transformaron en estrategias para sobrevivir. Muchos años después, mientras visita la oficina donde se gestionan las indemnizaciones que Alemania ha ofrecido a los ex prisioneros de los campos de concentración nazis, se pregunta si hay en el mundo alguien con una existencia tan azarosa como la suya. Auschwitz, Mauthausen, dictaduras en Europa y América Latina, tramas de espionaje, y hasta el Mossad. Es la vida de Waldek Grodek, una vida desconocida y sorprendente que merece ser recuperada.
La búsqueda es una obra sobre la condición humana y sobre cómo debemos enfrentarnos al dolor para seguir adelante. Desde la invasión de Varsovia al ataque de las torres gemelas en Nueva York, con un ritmo vivo y cautivador, el talento de Blanca Miosi nos hace reflexionar sobre la guerra y sentir que formamos parte de la historia.

1 de septiembre de 1939

La mañana en que comienza el ataque alemán sobre Varsovia, Waldek Grodek tiene apenas once años. Es demasiado joven para imaginar el horror de una guerra, y la emoción y la curiosidad por lo que pasa en Varsovia, le hacen regresar a la ciudad desde el campo, donde estaba de vacaciones junto a su hermana menor y su madre. Su padre es inspector de canales de la ciudad y está desbordado intentando que los servicios no se colapsen por los destrozos de los bombardeos. Pasan los días, y el refugio donde se alojan no permite casi respirar, cubiertos de tierra y sin comida, los rezos y oraciones se mezclan con los gritos de pánico. En un descuido de su madre, Waldek escapa para visitar una ciudad de la que sólo quedan ruinas. Ese día descubre lo que a lo largo de su vida llamará su buena suerte: tropieza y cae en la calle, mientras una bomba estalla a pocos metros y mata a las personas que caminaban a su lado. Al regresar al refugio aturdido toma conciencia de que en cualquier momento puede perder a sus seres queridos. En menos de veinte días, la rendición de Varsovia se firma y Adolf Hitler visita su nueva conquista. Waldek siente que los polacos no tienen nada que festejar, su ciudad ya no les pertenece y nace en él un patriotismo radical y desconocido.
Aunque desde el principio los judíos son los que más sufren la ocupación, todos los polacos viven humillados continuamente, las propiedades son requisadas, las radios prohibidas y el mercado negro florece. Con catorce años asiste a la construcción del gueto de Varsovia donde recluyen a Olenka, su primer amor.

Las deportaciones a los campos de concentración habían comenzado. Sentí la necesidad de hacer algo por ellos.
Es apenas un adolescente pero la guerra todo lo precipita y comienza a trabajar en la resistencia, pero no pasa mucho tiempo hasta que la Policía de Seguridad descubre a su grupo clandestino. Con catorce años es tratado como un preso político, y lo trasladan a una cárcel en el gueto llena de delincuentes de todo tipo.

El hacinamiento y la falta de higiene convertían la celda en una pocilga. Pero lo peor, lo que más daño y sufrimiento causaba eran las chinches. Se incrustaban en la carne, especialmente en nuestras heridas. Y creo que fueron puestas allí con esa finalidad.
A partir de ese momento y hasta el final de la guerra, Waldek Grodek pasa por los campos de concentración de Birkenau, Auschwitz y Mauthausen. Marcado como un animal, aprende que no hay lugar para la debilidad o el dolor.

Día a día nos íbamos embruteciendo. Los alemanes siempre encontraban el modo de sorprendernos, de que el daño físico y moral nos llegara de lleno. Ya no creía en nada, desaparecieron todos mis ideales y sobrevivir era mi único objetivo.

Los campos son escuelas de dolor e indiferencia, donde se es testigo de todo tipo de abusos, experimentos con personas, pederastia. Descubre que los seres humanos están dispuestos a aguantar las peores injusticias y los peores castigos con tal de seguir con vida. Pero también conoce a algunas personas, tanto judíos como alemanes, que en medio de tanta miseria le hacen creer que aún hay esperanza. Cuando llega el final de la guerra, Waldek tiene diecisiete años. Su sueño es reunirse con su familia y retomar su antigua vida, pero se siente tan agradecido con los americanos que se presenta para formar parte del Ejército Auxiliar de Estados Unidos. En Berlín oye historias acerca de que Hiltler había conseguido escapar y seguía vivo. Nadie pudo comprobarlo nunca.

Cuando regresa a Varsovia, está irreconocible y no entiende cómo es posible que toda una ciudad haya desaparecido sin el conocimiento del resto del mundo. Pero otro descubrimiento le dolerá más, los aliados han vendido Polonia a los rusos.

Poco a poco la familia se reúne pero la guerra lo ha cambiado todo. Su padre se ha convertido en una persona tensa y poco tolerante con un joven que tan sólo quiere vivir y olvidar lo pasado.

La dureza de la dictadura comunista obliga a Waldek a escapar a Perú, donde vive su tía Nelly. Ella le ha prometido conseguirle un visado, y en su imaginación, el país sudamericano se ha convertido en un sueño de mujeres hermosas y palmeras.

Es el momento en que sin proponérselo toma una decisión que habrá de cambiar el rumbo de su vida. Nada resulta según lo planeado y en Perú se ve casado a su pesar con una mujer a la que detesta. Se convierte en un rico terrateniente, pero de nuevo vive en una prisión. A los cinco años, logra escapar. Con su estrenada libertad, conoce a Helga, una enigmática alemana que vive en Perú desde hace años y que a su vez le presenta a Keller, un amigo que le ofrece un magnífico trabajo. Pero los dos tienen un pasado nazi y una misión, y cuando Waldek lo descubre deberá decidir si el perdón y el olvido pueden con el dolor del pasado. Pero ha aprendido que el odio es un arma de doble filo.
Waldek sabe que la búsqueda es diferente para cada uno, hay quien busca el reconocimiento de la historia, hay quien el amor y el respeto de quienes ama. Pero ¿cuál es su búsqueda?

Septiembre, 2001

Y allí estaba yo, casi sesenta años después de mi cautiverio, reclamando mi indemnización.

La autora
Blanca Miosi nació en Lima, hija de madre peruana y padre nisei (descendiente de japoneses, nacido en Perú). Estudió dibujo en la escuela de Bellas Artes de Perú. Vive desde hace treinta años en Venezuela. Escribió su primera novela, El pacto, en 2001. La búsqueda es su segunda novela.

Editado por:
Silvia Fernández
Directora de Comunicación y Prensa
Roca Editorial

En librerías a partir del 21 de enero. Roca Editorial
Pueden adquirirla Aquí